Para Santiago Mignone, elegido como nuevo presidente de IDEA, los temas prioritarios de la agenda empresaria -una vez que se logren estabilizar las principales variables económicas- serán los aspectos fiscales e impositivos que le permitan a la Argentina lograr mayores niveles de productividad y competitividad para insertarse inteligentemente en el mundo.
Mignone, que se desempeña como senior partner de PwC LAN y coordina las actividades de las firmas miembro de PwC en los países de habla hispana de Sudamérica, resaltó el rol del empresario en la sociedad como generador de riqueza y de empleo y manifestó su optimismo en el potencial de desarrollo de la Argentina.
-¿Con qué expectativas asume el cargo de presidente de IDEA?
En primer lugar, mi agradecimiento por el apoyo y la confianza de los socios y el Directorio de IDEA al nombrarme como su presidente para liderar la organización. Vengo formando parte de IDEA desde el Comité Ejecutivo en los últimos 3 años, con lo cual mi primera intención es continuar colaborando con los procesos de IDEA, que viene funcionando muy bien. Consolidar aquellos aspectos sobre los cuales los socios de IDEA queremos trabajar, ya sea por el lado de la discusión pública y también como un espacio de intercambio entre el empresariado.
-¿Cuáles son los principales temas que va a impulsar IDEA este año?
Este año se va a celebrar el 60° Coloquio de IDEA en Mar del Plata y los temas que vamos a tratar, casi como una continuidad de los Coloquios anteriores, tienen que ver con la agenda empresaria, con el rol del empresario en la sociedad, el empleo, la temática de impuestos, educación para el trabajo (no sólo de un punto de vista social sino de mandos medios y profesionalidad que afectan a la productividad y competitividad de las empresas), sin olvidarnos de la institucionalidad, que tiene que ver con el rol del Estado, y también con el respeto a la propiedad privada. Temas que hemos venido discutiendo en otros Coloquios y que al final del día tienen que ver con el respeto a la Constitución y su aplicación.
-¿Qué rol ocupa IDEA como voz del empresariado en el ámbito público?
IDEA tiene como uno de sus propósitos ser una voz activa en la agenda pública. Nos interesa la agenda empresaria, sin olvidarnos de lo social ni de la institucionalidad que son bases de esa agenda empresaria. En la medida en que la macroeconomía se pueda ir ordenando y normalizando nuestra participación en la agenda debiera ser la competitividad y la productividad de nuestras empresas y del país en general.
Porque Argentina lo que necesita justamente es poder insertarse en el mundo en una agenda que tenga que ver con la productividad de las empresas que, a su vez, dinamiza la competitividad.
Argentina tiene que salir de mirarse a sí misma, de pescar en la misma pecera, y salir hacia el mundo y pescar en el océano donde hay mayor riqueza y donde puede tomar ventaja de aquellos sectores dinamizadores, de aquellos recursos naturales que posee y que el mundo necesita y está demandando como nunca antes.
Para que esa inserción sea productiva necesitamos de esa mayor competitividad y por eso la agenda del empresario debiera ir en ese sentido.
-¿Cómo percibe hoy la sociedad al empresario?
Los empresarios somos ciudadanos argentinos que vivimos en la Argentina, al menos los empresarios de IDEA, que somos parte de la misma sociedad. Puede haber algún estereotipo, pero los empresarios aportamos a la sociedad un gran valor no sólo en la generación de riqueza si no también en la generación de empleo.
Las sociedades necesitan de los empresarios que generen más y mejores empresas, pero el mayor beneficio que le podemos dar a la sociedad es ser más competitivos, más productivos, porque eso va a permitir generar valor, crecimiento, y eventualmente desarrollo. Y eso es lo que necesitan las sociedades para poder tener un mejor confort de vida.
-¿Cómo evalúa los primeros meses de gestión del actual Gobierno?
El Gobierno atendió rápidamente uno de los temas que nosotros veníamos promoviendo en nuestra agenda que tiene que ver con el equilibrio fiscal, con dejar de gastar más de lo que se recauda, y un ataque frontal a la inflación. Si hay un drama social en la Argentina es justamente la inflación. Como ataque inmediato y frontal a esos dos temas, uno casi hijo del otro, es una dirección que creemos acertada y que apoyamos sin lugar a dudas.
Aun resta poder darle marco legislativo a la dirección correcta que está tomando el Gobierno por lo menos en los aspectos macroeconómicos que debieran ser consolidados mediante una legislación que les dé ese marco, que permita trabajar en los aspectos laborales, temas que nosotros tenemos en nuestra agenda y que hemos tratado en los últimos Coloquios, pero también en los aspectos fiscales para que se puedan ir resolviendo otros temas macroeconómicos como la política cambiaria que, todavía con sus restricciones, sigue siendo un ruido que la economía tiene que terminar de liberar.
En resumidas cuentas, la dirección y el sentido que se le está dando a la política de Gobierno son razonables.
-¿Qué potencial ve para el desarrollo de la Argentina en los próximos años?
La Argentina tiene un potencial enorme; en el último Coloquio bautizamos cinco sectores dinamizadores, pero hay muchos más en la economía argentina. Focalizamos en cinco que son justamente recursos naturales o recursos humanos que la Argentina tiene y el mundo demanda: minería, energía, agroindustria (que está con nosotros desde siempre pero necesita que se le desaten las manos para poder explotar en todo su potencial), la economía del conocimiento y el turismo.
Esos cinco sectores atacan situaciones de necesidad de la Argentina que tienen que ver con la obtención de divisas y con la generación de empleo de manera bastante inmediata. Con sectores que requieren más capital y sectores que requieren menos capital y son más rápidos en la generación de empleo.
Si Argentina logra estabilizar la economía y la política cambiaria, en esos sectores tiene un potencial inmediato. Además de estabilizar la economía, algo que tiene que hacer la Argentina es eliminar los impuestos distorsivos dentro de nuestra economía. Y no estamos diciendo desfinanciar al Estado. Estamos diciendo eliminar los impuestos distorsivos; porque no es lo mismo un peso recaudado con impuesto distorsivo que un peso recaudado con un impuesto bien establecido.
No es lo mismo el sufrimiento hacia la economía y hacia los sectores productivos, no tienen el mismo impacto. El impuesto distorsivo es totalmente nefasto para la actividad económica. Hay que eliminarlo o reemplazarlo por otro.
-¿Esas condiciones necesita el sector empresario para invertir en la Argentina?
Sin duda, el empresario hoy necesita tener certidumbre, que tiene que ver con tener un marco legislativo que sea adecuado a la política de Gobierno. Darle herramientas al Gobierno para que pueda llevar adelante sus políticas.
La certidumbre lo que permite es saber cuál es el terreno de juego y el empresario luego hará sus cálculos. Si tiene certidumbre, estabilidad de reglas de juego, va a poder evaluar si hace o no hace una inversión.
En incertidumbre nadie invierte. En certidumbre el proceso de inversión se va a dar sin lugar a dudas. ¿Y por qué soy muy optimista que se va a dar? Por lo que decía antes, por los sectores dinamizadores que tiene esta economía, por los recursos naturales, por sus recursos humanos.
Pero para eso hay que ordenar la maraña impositiva, desregular, para que eso dé certidumbre, conveniencia económica o atractivo económico a la realización de inversiones. De todas maneras, la reacción de la economía frente a la inversión tiene un espacio temporal que tiene que cubrir.
Ese espacio temporal hay que ir cubriéndolo justamente con los sectores dinamizadores que requieren de menos capital, más recursos humanos, porque eso además genera mayor empleo inmediato dentro de la economía.
-En el Coloquio pasado, presentaron propuestas concretas, ¿seguirán en ese camino?
El espíritu de IDEA es siempre participar del debate público con una agenda de propuestas colaborativas y constructivas. Nosotros no hacemos política partidaria dentro de IDEA. Nos interesa, y porque es nuestro mandato estatutario, el desarrollo de Argentina. En ese marco, lo que hemos decidido, ya de hace bastante tiempo, es generar propuestas concretas.
El año pasado trabajamos más de 60 CEOs, de distintas empresas, industrias y tamaños, en la generación de propuestas concretas en el ámbito del empleo, de los impuestos, del gasto público, institucionalidad y demás. Este año, estamos trabajando ya más de 70 CEOs, en las temáticas que mencioné previamente y siempre vamos a estar del lado de la generación de propuestas. De vuelta, para construir y para colaborar con el desarrollo de nuestro país.