Convencidos de que el país está frente a una oportunidad única de aumentar su competitividad y ocupar un lugar más preponderante en el mercado global, IDEA presentará en el próximo 60° Coloquio una serie de propuestas concretas para mejorar e incrementar la inserción de la Argentina en el mundo.
Sofía Vago, CEO de Accenture Argentina, integra el grupo de directivos de empresas socias de IDEA que desde comienzos de años trabaja en un diagnóstico y en consensuar ideas -tanto para el sector público como privado- para afrontar los desafíos que tiene la Argentina en materia de competitividad. En esta entrevista, adelanta su visión sobre el potencial del país.
-¿Cómo está hoy la Argentina en términos de competitividad con respecto a otros países?
-Argentina tiene un enorme potencial. Cuando hoy miramos la situación geopolítica y los recursos que tenemos desde nuestro país, desde la minería, la energía, el talento humano, el agro, tenemos un enorme potencial para ser tremendamente competitivos en el mundo.
Creo que hay muchísimos sectores que hoy posicionan a Argentina, no solamente por la situación geopolítica sino también por la posición geográfica. Nosotros estamos en un lugar donde podemos ser perfectamente un puente entre distintas economías para la inversión y la producción de bienes y servicios que hoy necesita el mundo.
-¿Qué es lo que falta para que eso se pueda lograr?
-Uno de los aspectos fundamentales tiene que ver obviamente con la macro, el poder proveer y mostrar una situación en donde haya reglas claras, previsibilidad para las inversiones a largo plazo, los compromisos, la facilidad de hacer negocios.
Hoy en día, a nivel regulación, a nivel de procedimientos para poder insertarnos en el mundo, hay mucho para hacer, para simplificarlo y tener una mayor agilidad. Y por otro lado, creo que también tenemos que trabajar sobre las eficiencias para ser competitivos a nivel a nivel global.
-¿Qué medidas se podrían aportar desde el Estado para lograr una mayor competitividad?
-Arreglar la macro y poder transmitir al mundo una cierta estabilidad y el poder proveer reglas claras. Creo que también tiene que ver con el facilitar los procedimientos para poder llevar a cabo este tipo de comercio.
Por otro lado, también el prepararnos “para”. Hoy en día, el mundo requiere ciertos aspectos que tenemos que incentivar. Desde la eficiencia en la operación, pero también la regulación o las leyes que hoy impactan los costos laborales, los impositivos, que hacen que tal vez hoy, comparados con otras economías, en nuestra competencia no estemos en igualdad de condiciones.
-¿Y qué aporte puede hacer el sector privado?
-El sector privado, hay muchísimas cosas que hoy se hacen. Por ejemplo, el talento es un factor fundamental, sobre todo con la disrupción que está teniendo cierta tecnología, como la inteligencia artificial o la inteligencia artificial generativa, que requiere que las compañías empiecen a trabajar muy fuertemente en cómo se acomodan y cómo generan el talento que vamos a necesitar a futuro.
Creo que en ese sentido hay un compromiso y un trabajo conjunto entre las compañías y el Estado en poder preparar esa fuerza laboral del futuro. Es importante esta visión de poder empezar a trabajar a largo plazo.
En nuestro sector, desde la economía del conocimiento, es nuestro motor. Es en definitiva lo que nosotros hacemos y tenemos un muy buen nivel. Cuando vemos la educación universitaria argentina o la preparación es muy buena, pero tenemos un stock muy limitado. Es por eso que tenemos que trabajar en conjunto para poder generar más personal calificado para poder exportarlo al mundo.
-Con estas ventajas, ¿hasta dónde puede crecer el sector de la economía del conocimiento?
-Nuestro sector hoy exporta más de USD 8.000 millones de dólares al año. Es el tercer sector exportador de la Argentina, que se nutre de personas y su conocimiento que están repartidos federalmente alrededor de todo nuestro país. El potencial es enorme.
Si nosotros vemos otros casos de otros países que se han dedicado y le han puesto foco al desarrollo de este sector, el mercado es enorme. El friendshoring o el nearshoring, donde ciertas funciones se puedan derivar a economías que son, tal vez no las más baratas, pero efectivas o eficientes en costos.
Sumado al hecho de que tenemos un talento que hoy en situaciones de tremenda incertidumbre, puede manejarse muy bien. Es un ejercicio que tenemos normalmente y es parte de nuestro ADN el poder trabajar en entornos inciertos y esa creatividad, esa innovación, esa resiliencia, esa adaptación que tenemos hace que seamos tremendamente competitivos en el mundo, con lo cual el sector podría crecer enormemente.
No solamente en términos de exportaciones, sino también de desarrollo de ese propio talento para aplicarlo a la economía doméstica que va a obviamente crecer de la mano de los sectores que mencionaba anteriormente.
-¿Van a llevar este tema al próximo 60° Coloquio de IDEA?
-En nuestra célula de inserción de Argentina en el mundo, vamos a hablar de esto; de qué es lo que deberíamos hacer, no solamente a nivel contexto, sino también a nivel Estado y a nivel compañías para poder posicionar y ocupar un lugar preponderante en el mercado global y adicionalmente también cómo hacer para acelerarlo y para poder producir resultados que evidentemente van a generar un impacto enorme en nuestra economía y en nuestro país.
-¿Estos cambios se pueden dar en el corto plazo o requieren más tiempo?
-Algunos van a llevar más tiempo que otros. Lo importante es tener un camino donde todos estamos pensando o tenemos la misma agenda: Argentina tiene un valor enorme y nosotros tenemos que poder aprovecharlo poniendo a disposición del mundo el talento y todos los recursos que tenemos para tener un lugar en la economía mundial.
-¿Van a presentar propuestas concretas durante el 60° Coloquio?
-El trabajo que hicimos durante este año, en el desarrollo del contenido de la célula de Argentina en el mundo, fue un ejercicio sumamente rico porque entendimos desde todos los sectores, no solamente los más dinámicos, cuál es la problemática y de qué manera lo podemos abordar de forma de generar un mayor impacto y después como los sectorizamos porque obviamente hay situaciones que son diversas de acuerdo a cada sector, pero pudimos darle un marco.
Nuestras propuestas van a estar alrededor no solamente de qué es lo que tenemos que hacer las compañías y prepararnos para una competencia mucho más feroz. El mundo se ha transformado en un mundo en donde la eficiencia está en la agenda no sólo desde los CEOs de las compañías sino también de los propios jefes de Estado.
Con lo cual, eficiencia como un valor fundamental en la gestión de cada uno de los sectores y las compañías y también hablar del rol del Estado, cómo generar los acuerdos, de qué manera estructurarlo para facilitar esto.
Por supuesto, creo que el trabajo de la célula es con propuestas muy concretas, trabajando desde lo estructural, desde lo sistémico y también desde el nivel de compañías.
-¿Las compañías están preparadas para este cambio?
-Las compañías están muy atravesadas por varias cosas: una tiene que ver con la tecnología y otra tiene que ver con el talento y los mercados, que también van mutando y de alguna manera van requiriendo ciertas cosas o ciertos aspectos, como temas de sustentabilidad, de huella de carbono o de impacto.
Las compañías están al tanto de cómo adaptar sus productos y sus servicios para ir de la mano de lo que se está requiriendo a nivel mundial. Pero creo que hay que trabajar fuertemente en la adaptación y la adopción de la tecnología, que cada vez tiene una velocidad mucho más rápida. Y por supuesto, la innovación.
-¿Qué impacto tiene en el empleo el crecimiento del sector de la economía del conocimiento?
-Nuestra industria básicamente se trata de personas y la generación de empleo genuino, formal, federal es una de las características de nuestro sector y que sigue creciendo enormemente.
Ha crecido a pesar de las vicisitudes de nuestra economía y eso tiene que ver con el valor que tiene nuestro talento. Ahora, también tiene un componente fundamental que tiene que ver con la preparación y la educación.
Es un sector que trabaja colaborativamente y principalmente con el foco en generar esos skills o esas capacidades para enfrentar qué es lo que viene. Entonces ahí hay un trabajo muy cercano también con la educación para poder generar ese talento futuro y eventualmente también lo que genera es la movilidad social.
Porque trabajamos fuerte en preparar esos profesionales, desde inclusive las escuelas secundarias y poder generar ese trabajo formal, que es un trabajo que continuamente se sigue capacitando y que genera un impacto enorme alrededor de todo nuestro país.