50º COLOQUIO ANUAL DE IDEA / Jueves 23 de octubre de 2014
Juan José Aranguren
Empresario del sector energético reclama “plan estratégico a largo plazo y respeto por las leyes”
El presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, destacó que la Argentina tiene una “gran potencialidad” para desarrollar un plan energético que lo haga menos dependiente, pero advirtió que para que eso sea posible es necesario “respeto por las leyes, un plan estratégico y una política a largo plazo”.
Aranguren sostuvo que también la Argentina, en este plan, debe “abrir la cabeza a otras energías renovables y no ser tan dependiente de los recursos de petróleo o el gas”.
“Necesitamos planeamiento para desarrollarnos, no podemos seguir de parche en parche constante; Necesitamos un Plan Energético Argentino y plantearnos donde queremos estar parados en 2035”, afirmó.
Dijo que “la planificación también significa desarrollar otra tipo de industria de energía, debemos sostenernos en una política de Estado y acomodar la matriz primaria existente en la actualidad en el país y desarrollar otras energías de menor impacto ambiental y a un menor costo”.
En su exposición en el panel de “Potencialidades para el Desarrollo de la Argentina”, en el marco del 50º Coloquio de IDEA, el presidente de Shell hizo foco en la necesidad de “respetar la leyes” que generen seguridad jurídica para quienes pretendan invertir en el país.
“No solo es necesario hacer leyes, sino que también es necesaria cumplirlas. No puede haber un marco regulatorio que luego pueda cambiarse por un decreto”, reclamó Aranguren.
“Una ley tiene que durar una o dos generaciones. Mal nos va a ir si cambiamos de leyes o planes cada 4 años, o con cada gobierno”, señaló.
El empresario consideró que con “leyes que se respetan” se podría atraer los capitales necesarios para desarrollar toda la potencialidad energética disponible en el país.
“Estamos en un momento donde tenemos que buscar el equilibrio entre los importante y lo urgente en el sector. Claramente hay necesidad de hacer hoy y planificar lo de mañana”, dijo.
Aranguren fue categórico al advertir que la situación de matriz primaria de reservas de petróleo es apenas para 11 años, mientras que en el sector de gas, por la explotación actual solo existen reservas para seis años.
Esta situación, definida como “grave” por Aranguren, difiere mucho de las posibilidades energéticas del país , aun no explotadas, y que se suman a otras que no se desarrollan (hídrica, atómica y eólica), y “le darían una independencia y soberanía nacional que depende de un proyecto a largo plazo y de reglas claras”.
En ese marco, puso como ejemplo las posibilidades reales de Vaca Muerta, a la que mencionó como “la nueva panacea” o el “Santo grial” para el sector, aunque dejó dudas sobre las posibilidades actuales de explotación y desarrollo.
Luego planteó otra preocupación que jaquea la situación del sector en la actualidad con un promedio de 12.500 millones de dólares invertido en importación de recursos energéticos.
“Este nivel de importaciones es nuestra responsabilidad poder modificarlo a partir de la potencia que tiene el país”, subrayó Aranguren.
De cara a los cambios políticos que se avecinan, el titular de Shell de Argentina se planteó un sueño, que imaginó “posible”.
“Que en marzo de 2016, el nuevo presidente haga una cadena nacional y no diga que para no poner en peligro la soberanía del país y defender la independencia se va a desarrollar un Plan estratégico de energía en el país con marco regulatorio a largo plazo”, señaló.
“Sueño con un menaje así, pero aclaramos que esto podría ya haber pasado antes y no sucedió”, recordó.