49º COLOQUIO ANUAL DE IDEA
Miércoles 16 de octubre de 2013
Palabras de apertura
MIGUEL C. BLANCO (Presidente de IDEA)
Con sorpresa y orgullo hemos recibido una carta de Su Santidad, el Papa Francisco, en la que saluda cordialmente a los organizadores y participantes del 49º Coloquio Anual de IDEA y los invita a “promover en la vida empresarial los valores que hacen fecunda su actividad, poniendo siempre atención primaria a la dignidad de la persona humana y su inserción en el mundo laboral, así como al verdadero bien común de toda la sociedad”.
Tenemos grandes expectativas puestas en este Coloquio, ya que las verdaderas estrellas son los temas elegidos.
Con el Coloquio Anual, los Precoloquios y las actividades de formación e intercambio, IDEA vuelve a convertirse en el principal foro empresario de la Argentina, con diversidad de opiniones acerca de los temas más relevantes.
Sin embargo, creemos que no es suficiente. El momento que vive la Argentina hace necesario que IDEA y otras organizaciones traten de concertar y unir su voz para hacer conocer la opinión de los empresarios sobre cuestiones relevantes para nuestro país.
No se trata de una opinión única; pero sí de advertir que no hay que mirar el interés individual o sectorial y perder de vista la realidad del país.
Entre esos temas más importantes se encuentran la plena vigencia de la Constitución Nacional, con énfasis en el respeto a la propiedad privada; la independencia de la Justicia; la estabilidad de las reglas económicas, sin perjuicio de que se apliquen reformas con debate previo y el necesario gradualismo que permita adaptarse sin sobresaltos a las empresas.
También figuran una estructura impositiva adecuada a las necesidades del sector público, pero que no ahogue a la actividad privada; la provisión de servicios e infraestructura y de estadísticas confiables sobre la actividad económica del país y el ejercicio de un federalismo que promueva el desarrollo armónico de todo el territorio nacional.
Esta es una lista viva, que está presente en los parámetros de competitividad que muestran los países y que miran los inversores en todo el mundo para decidir sus inversiones. De ahí que sea importante fortalecer esos aspectos institucionales. Como decía José Ingenieros, los países en decadencia miran de dónde vienen y los más fuertes hacia dónde van.
DANIEL SCIOLI (Gobernador de la provincia de Buenos Aires)
El Coloquio de IDEA es un encuentro de las fuerzas de la producción y el trabajo para armar la agenda de desafíos que tenemos que transitar juntos.
Debemos preparar a nuestro país para el desarrollo, a partir de lo hecho y pensando en el largo plazo.
Siempre como en una familia hay cosas para mejorar y corregir, pero muchas cosas buenas para cuidar, como seguir fortaleciendo el mercado interno que es lo que ha permitido poner a la Argentina a salvo de lo que ocurre en otros países del mundo.
La inversión en educación hay que vincularla con el mundo del trabajo. Hemos trabajado con organizaciones empresarias para capacitar jóvenes y mejorar la competitividad.
La matriz energética es clave para acompañar el desarrollo, al igual que la educación y la logística.
Me parece importante que se manifieste preocupación por la inflación. Evidentemente, los caminos elegidos no han sido los más adecuados. Pero no busquemos recetas recesivas; apostemos por la competitividad y el crecimiento.
Hay que ir definiendo esas políticas clave para el largo plazo. El acuerdo con el CIADI que destraba créditos del Banco Mundial, muestra que nuestro país quiere integrarse a la economía mundial.
Quiero agradecer profundamente el trabajo que hacen para organizar todo esto y cuando he podido los he acompañado porque trabajamos juntos en este desafío de producción.
Los quiero invitar a que inviertan, a que se sigan jugando por la Argentina; si bajamos el nivel de confrontación lo mejor está por venir.
JAMES A. ROBINSON (Co-autor del libro “Why nations fall?”)
La innovación productiva es el concepto que diferencia a los países ricos de los pobres. Una prueba de ello fue la Revolución Industrial en el siglo XIX.
¿Por qué hay sociedades económicamente prósperas? Mi explicación se basa a que lograron cambiar las reglas para adaptarse a la innovación. A esto lo llamamos instituciones inclusivas.
Si uno tiene una invención y una patente que proteja su propiedad intelectual, lo que se incentiva la generación de ideas innovadoras desde todos los sectores sociales.
Hay instituciones que propician el crecimiento económico y otras que lo impiden. A estas últimas las llamamos instituciones extractivas, como las que regían en el sur de los Estados Unidos hasta 1860, cuando se abolió la esclavitud.
Esta dicotomía tiene que ver con la política. La gente elige qué tipo de instituciones quiere y cómo las amalgama con el poder político. Lo importante no es sólo generar la ley, sino hacerla cumplir.
La Argentina tiene instituciones inclusivas y no es un país pobre, como Haití o Congo. Ha creado una democracia sólida en los últimos 30 años, a prueba de shocks económicos que en otras circunstancias la hubieran devastado.
Hay problemas de pesos y contrapesos políticos, pero pueden resolverse, lo mismo que el sistema de clientelismo.
Una comparación optimista es realizar una analogía entre la Argentina y la India. En los ’80, Indira Gandhi advirtió que el modelo clientelista no era efectivo y debía cambiar el modelo económico-comercial.
Los empresarios jugaron un papel fundamental, aunque en un principio se oponían y reclamaban reformas más lentas.
Hubo un modelo indio, que surgió de la articulación público-privada y no del Consenso de Washington.
Este es un ejemplo que puede servir para la Argentina. A diferencia de Corea del Sur y Taiwán, con modelos económicos basados en sistemas autoritarios, en India fue producto de un proceso democrático. La base es que el sector privado pueda negociar con el sistema político.