Presidente de la COPAL: “Los empresarios no deben ser la claque del Gobierno”
El presidente de la COPAL y vicepresidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, defendió los modelos institucionales de concertación entre los sectores público y privado, y advirtió que los empresarios “no deben ser la claque del gobierno” de turno.
“Cuando hay un proceso de diálogo social, de concertación, hay una racionalidad que permite formas de canalización. El primer desafío de articulación público-privado es tener adecuados modelos de diálogo social, que en algunos lugares son espacios institucionales, como Consejos”, señaló.
Funes de Rioja consideró necesaria la existencia de “coordinación y articulación”, y destacó la necesidad de que cada uno de los actores mantenga su identidad: “El rol sindical es central pero debe ser sindical y no mimetizarse con la política; ni los gobiernos ser gurúes, ni los empresarios tenemos que cumplir el pobre rol de ser la claque”, en alusión al grupo de personas que asisten a un espectáculo con el fin de aplaudir en momentos señalados.
“Creo firmemente que quienes somos empresarios o representamos al sector, tenemos un rol a cumplir, no travestirnos, no disfrazarnos de gobierno ni ser cariñosos ni populistas, porque debemos ser buenos”, graficó, al participar en el panel sobre “¿Cómo lograr una articulación público-privada eficaz?” en el marco del 47° Coloquio Anual de IDEA.
También celebró que en el marco del Coloquio, “haya empresarios que hablan como tales y no como gurúes”, y remarcó que es necesario definir “no sólo dónde ir sino cómo hacerlo y articularlo, sobre una trilogía irrefutable donde el Estado tiene un rol indiscutible. A nadie le puede interesar un Estado eficaz más que al capitalismo”.
Funes de Rioja planteó, además, el problema derivado de la crisis del desempleo, y de la falta de generación de nuevos puestos de trabajo y remarcó que “hay que evitar que se aumenten los costos laborales, las rigideces para crear empresas y para crear empleo”.
El abogado y directivo de COPAL y de la UIA sostuvo que si bien es necesario contar “con pisos de protección social, que son buenos para la cohesión social y para el consumo, hay que estimular mecanismos para volver al empleo”.
“Aún los países más previsibles le tienen miedo a lo imprevisible. Que no es ya sólo lo económico sino lo social y lo político. En los veinte países más ricos en 2007 el desempleo era 5,7; en 2010 fue de 6,2 y en Europa llegó a 8,8, con un desempleo juvenil por arriba del 10 %”, puntualizó.
Funes de Rioja consideró que se atraviesa “un proceso de desempleo y de no generación de empleo, que es un proceso de larga duración”, y puso como ejemplo la existencia de “80 millones de jóvenes de los países del G20 que desempleados, porque han salido de un empleo o nunca entraron y eso es un factor que desequilibra”, remarcó.
Funes de Rioja planteó que “en la estructura del mercado de trabajo, un país desarrollado no puede tener 35 ó 40 % de empleo informal. No hay trabajo decente sin empresas decentes, y eso significa que puedan crecer y generar empleo”.